Supongo que muchos conoceréis a Pablo Pineda por ser actor de la película "Yo, también", de producción española. Pero no sólo eso, este hombre de 35 años es la primera persona con síndrome de Down en Europa que es diplomado en Magisterio y actualmente está terminando los estudios de Psicopedagogía en la Universidad de Málaga. Es un claro ejemplo de que la superación está en manos de todos.
En CUADERNOS DE PEDAGOGÍA aparece una entrevista realizada a Pablo. Me parece una persona interesante, que habla desde la cercanía y que nadie mejor que él para dar su visión de las personas con Síndrome de Down y del mundo en el que vivimos.
Pablo considera que aún siguen existiendo muchos prejuicios sobre las personas que poseen este síndrome ya que se les considera que no pueden vivir solas, trabajar como los demás, tener relaciones íntimas o estudiar.
Pablo estudió en un colegio público y comenta decidido que no tuvo adaptaciones curriculares. Considera que muchas de las ACI están mal hechas. Es en el colegio donde conoció al profesor Miguel López Melero quien ha marcado su destino. Miguel continúo en la universidad y ha sido para Pablo su principal apoyo y admirador.
Pero Pablo Pineda no sólo estudia sino que además de ser el protagonista principal de una película, realiza muchas conferencias tanto dentro como fuera de España. Las conferencias son tanto de educación como de síndrome de Down.
Gracias a sus padres ha conseguido ser lo que es, ya que nunca se han rendido y lo han apoyado constantemente. Cuando en la facultad conoció la teoría de Vigotsky quedó impresionado porque compartía la idea de la influencia e importancia de la sociedad y la cultura en el desarrollo y aprendizaje personal. Como bien dice él "lo que soy es producto, más que de lo biológico, de mi entorno social". Está claro que la estimulación afectiva por parte del entorno es fundamental para poder desarrollar al máximo nuestras capacidades.
Pablo va más allá y también da su opinión sobre el proceso de Bolonia y la LOE. Considera que con los nuevos planes de estudio, la Universidad perderá su identidad al incluir las empresas privadas.
Respecto a la LOE, aunque no ha podido leerla en produndidad, considera que las leyes de la reforma educativa carecen de consenso.
Para conseguir una escuela inclusiva es necesario buenas adaptaciones curriculares y no excluir a los alumnos del aula ordinaria. Pablo Pineda cree que no es una buena época para convertirse en profesor debido a que el docente ha perdido autoridad, aunque no descarta nunca poder desempeñar esa labor.
El hecho de que sea la propia persona con síndrome de Down la que nos abra los ojos en torno al mundo que compartimos, conviene reflexionar sobre el enriquecimiento que produce la diversidad, favorecer todas las posibilidades posibles en aquellas personas que por alguna circunstancia determinada, en este caso un cromosoma, lo tienen algo más complicado por su consideración en la sociedad y, en definitiva, poco a poco ir construyendo una sociedad en la que los prejuicios no tengan cabida alguna.
